Su aplicación es útil como antiséptico local o antibacteriano para el cuerpo y la cara. Además, puede disminuir las infecciones cutáneas recurrentes, como el acné, pues actúa como desinfectante de piel contra impurezas y grasas. Reduce los enrojecimientos causados por eczemas o dermatitis. El potente efecto hidratante y nutritivo que genera su aplicación en la piel puede notarse de inmediato. Sin embargo, el uso continuado de jabón de miel aportará un resultado antiedad impresionante. Por si fuera poco, elimina el mal olor y deja un aroma suave e intenso que suele durar horas.
Jabones
1,00 € – 3,50 € IVA incluido